SINOPSIS: OYE, MORENA, ¿TÚ QUE MIRAS?
Hola, soy Coral. Siempre fui una romántica empedernida, hasta que el
género masculino me rompió el corazón. Después de varios desengaños, os
juro que me dije a mí misma que no iba a permitir que nadie más me
hiciera daño. ¡Qué bonito es el amor, pero menuda mierdecita es sufrir
por él! Hoy por hoy me considero una mujer relativamente feliz.
Trabajo como repostera, tengo unas amigas increíbles y una preciosa
hija a la que adoro. En cuanto al temita hombres, lo único que
pretendo es disfrutar de un sexo divertido con ellos y poco más.
Sin embargo, debo confesar que hay uno que hace que se acelere mi
atontado corazón cada vez que lo veo. Se llama Andrew y es el jefe de
seguridad de las giras musicales de mi amiga Yanira.Andrew es un
bomboncito alto, de ojos oscuros, moreno y terriblemente atractivo. Y si
a eso le sumas que conduce una moto y que tiene ese puntito canalla en
su mirada que me vuelve loca, ¡ni te cuento! Pero Andrew es esquivo en
lo que se refi ere a las relaciones amorosas, y eso me hace pensar que a
él también le partieron el corazón y que por eso nunca repite con la
misma mujer.Repetir, repetir, yo no le voy a pedir que lo haga conmigo,
pero cuando nuestras miradas se encuentran, una extraña corriente
se genera entre nosotros, y eso me inquieta y me hace pensar en
si realmente repetiremos algún día. Pues bien, eso sólo lo sabrás si
lees: Oye, morena, ¿tú qué miras?
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Oye, Morena, ¿Tú Qué Miras? (Volumen independiente)
Primero, como viene siendo ya costumbre, agradecer a Laura de Esencia por
haberme dado la oportunidad de leer este libro.
Como siempre digo, peco de no leer sinopsis, me dejo
guiar por la portada y en este caso no solo me llamó esta la atención si no que
Megan tiene mucha influencia en mi a la hora de elegir lectura. Lo siento, pero
no puedo remediarlo. Si es cierto que en el libro “Pídeme lo que quieras y yo
te lo daré” no cumplió para mí, tanto como en libros anteriores. Como decía, al
no haber leído la sinopsis del libro, no sabía que iba a encontrarme y mucho
menos que era Coral, la amiga de Yanira (adivina quién soy) la protagonista de
la novela. Una vez en mis manos y metida de lleno en su lectura, tengo que
confesar que Megan ha vuelto a enamorarme.
Coral es una mujer fuerte y sobre todo segura de sí
misma (sello que caracteriza a todas las protagonistas Maxwell y que adoro) una
mujer que sabe lo que quiere, que lucha por lo que quiere y que sabe cuándo
debe retirarse (aunque no siempre este de acuerdo).
Andrew es el jefe de seguridad de Yanira. Un vaquero
que no quiere por nada en el mundo enamorarse, vive por y para él y solo quiere
a las mujeres para su uso y disfrute, eso sí, siempre con la verdad por
delante. No promete un cuento de hadas, ni amor eterno solo promete grandes
momentos de placer.
Se conocieron hace unos años, gracias a Yanira, y
tuvieron un rollete pasajero. Ahora, vuelven a encontrarse. Coral, sufrió por
amor pero esto no le ha impedido seguir buscando al hombre de su vida, Andrew
tampoco lo pasó bien en temas amatorios. Una niña preciosa, unos hermanos
buenorros, unos ex muy puñeteros, una abuela odiosa, una mujer más odiosa aún,
una boda, un divorcio… ¿Falta algo en esta novela? ¡Sí, que la leas!
Andrew decide mudarse justo al lado de donde vive
nuestra protagonista. Esta no puede evitar seguir sintiéndose atraída por el,
pero este solo tiene ojos para cualquier pelirroja con dos buenas pechugas que
se cruce en su camino. Coral tiene que sufrir en silencio los constantes jadeos
y subidas de tono que se oyen a través de las paredes, hasta que decide poner
freno y hacer ella lo mismo. Esta situación me ha parecido muy divertida, a la
vez que conforme iba leyendo pensaba: ¡Vaya par de tontos!